El cerebro es un misterio, lo ha sido y lo seguirá siendo. No es que no sepamos muchos datos sobre él. Los hechos que conocemos han aumentado mucho en años recientes, pero ninguno nos da la clave del misterio de cómo crea, si es que lo hace, nuestros pensamientos y sentimientos.
Charles Scott Sherrington - 1949
Explorar nuestro cerebro es como adentrarse en una casa con muchas habitaciones, cada una con un propósito especial. En este artículo, vamos a recorrer estas regiones cerebrales de una manera sencilla y amena, para entender mejor cómo funciona nuestro cerebro.
Aunque es cierto que ciertas áreas son más activas en tareas particulares, como el lóbulo frontal en la toma de decisiones o el lóbulo temporal en la memoria, la realidad es mucho más compleja y matizada.
Factores como la plasticidad cerebral, que permite a las regiones asumir nuevas funciones si es necesario, y la profunda interconexión entre diversas áreas cerebrales, hacen que nuestro entendimiento y experiencia del mundo sean fruto de una actividad cerebral coordinada y multifacética.
Sin embargo, y a modo de introducción, vamos a descubrir juntos estas áreas de nuestro cerebro, con ejemplos fáciles de entender y casos reales que nos muestran la magia detrás de cómo pensamos, sentimos y nos movemos cada día.
Lóbulo Frontal: El CEO de tu cerebro
Situado justo detrás de tu frente, el lóbulo frontal es como la oficina de tu cerebro. Es la región más grande de los cuatro lóbulos cerebrales y está dividido en dos hemisferios por la cisura longitudinal.
Este jefe es el que toma las decisiones importantes, desde elegir qué comer hasta decidir en qué proyecto trabajar. Decisiones complejas como la planificación a largo plazo, pero también decisiones más inmediatas que requieren autocontrol y moderación del comportamiento.
No solo es un tomador de decisiones, sino también un solucionador de problemas. Cuando te enfrentas a un dilema, es el lóbulo frontal el que pone las cartas sobre la mesa y evalúa las mejores estrategias para abordarlo.
Además de ser un estratega y un tomador de decisiones, este lóbulo también coordina acciones tan simples como levantar una taza de café hasta movimientos más complejos como bailar.
Ejemplo práctico
Phineas Gage
Uno de los casos más famosos en la historia de la neurociencia. Una barra de hierro atravesó su lóbulo frontal, y aunque sobrevivió, su personalidad cambió drásticamente, ofreciendo una visión única sobre la función de esta área en el comportamiento y la toma de decisiones.
Lóbulo Parietal: El centro de control de tus sentidos.
El lóbulo parietal se encuentra en la parte superior y posterior del cerebro, justo detrás del lóbulo frontal y encima del lóbulo occipital. Es como el tejado de la casa que es tu cerebro, protegiendo algunas de las funciones más cruciales.
Este lóbulo controla cómo interpretas las sensaciones como el tacto, la temperatura y el dolor. Es quien «mezcla» todas estas señales para que puedas experimentar el mundo de una manera coherente.
Además de ser el DJ, el lóbulo parietal también te ayuda a entender dónde estás en relación con el mundo que te rodea, permitiéndote moverte con confianza y precisión.
Ejemplo práctico
Síndrome de negligencia unilateral
Este trastorno neurológico, generalmente causado por un daño en el lóbulo parietal derecho, lleva a la persona a ignorar todo un lado de su campo visual. Es un ejemplo impactante de cómo este lóbulo es crucial para nuestra percepción espacial.
Lóbulo Temporal: el bibliotecario.
El lóbulo temporal se encuentra en la parte inferior de los hemisferios cerebrales, aproximadamente a la altura de tus oídos. Piensa en él como la biblioteca, un lugar donde se almacenan recuerdos y se procesan sonidos.
Este lóbulo cataloga y almacena tus recuerdos para que puedas acceder a ellos cuando los necesites.
Además es capaz de reconocer patrones en la información que recibe, lo que te permite, por ejemplo, reconocer una cara o entender un idioma.
Finalmente, se encarga de procesar los sonidos que escuchas y los traduce en algo significativo, como el habla o la música.
Ejemplo práctico
Enfermedad de Alzheimer
Uno de los primeros lugares del cerebro que se ve afectado es el hipocampo, una estructura clave en el lóbulo temporal responsable de la formación y recuperación de la memoria.
Lóbulo Occipital: El director de fotografía de tu realidad.
El lóbulo occipital se encuentra en la parte posterior del cerebro, justo detrás del lóbulo parietal. Es como el salón de la casa que es tu cerebro, ofreciendo un home cinema de tu mundo visual.
Este lóbulo toma la información cruda que le proporcionan tus ojos y lo transforma en la imagen detallada y colorida que es tu percepción visual
Ejemplo práctico
Ceguera cortical
La ceguera cortical es un trastorno en el cual la persona afectada raramente choca contra objetos, a pesar de tener problemas visuales significativos. Lo curioso de este tipo de ceguera es que los ojos y las demás partes del sistema visual están en buen estado.
Sistema Límbico, el director de orquesta de tus emociones
El sistema límbico es un conjunto de estructuras interconectadas que se encuentran en la parte central del cerebro. Piensa en él como el corazón emocional de tu cerebro, un lugar donde se orquestan tus emociones, aprendizaje y memoria.
Este sistema actúa como un compositor emocional, creando la banda sonora de tu vida al influir en cómo te sientes en diferentes situaciones.
Además de manejar tus emociones, el sistema límbico también nos ayuda a aprender de nuestras experiencias y adaptarnos a nuevas situaciones.
Finalmente, el sistema límbico almacena recuerdos emocionales que pueden ser tanto dulces como amargos.
Ejemplo práctico
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Este trastorno es un ejemplo de cómo un evento traumático puede afectar el sistema límbico, llevando a recuerdos intrusivos y respuestas emocionales intensas.
Cerebelo: El coreógrafo de tus movimientos.
El cerebelo se encuentra en la parte inferior y posterior del cerebro, justo debajo del lóbulo occipital. Piensa en él como el sótano de herramientas de tu cerebro, donde se guardan todas las habilidades necesarias para moverte con gracia y equilibrio.
Este lóbulo organiza y sincroniza tus movimientos para que sean fluidos y precisos.
Además de ser un coreógrafo, se asegura de que puedas mantener la estabilidad en diversas situaciones, desde caminar en una línea recta hasta realizar una pirueta.
Ejemplo práctico
Ataxia cerebelosa
Este trastorno neurológico, causado por daño en el cerebelo, afecta la coordinación y el equilibrio, lo que resulta en movimientos torpes y descoordinados.
Tronco Encefálico: El guardián de tus funciones vitales.
El tronco encefálico se encuentra en la parte inferior del cerebro, conectándolo con la médula espinal. Es como el sótano fortificado de tu cerebro, un lugar donde se controlan las funciones más básicas y vitales para tu supervivencia.
Este lóbulo regula el ritmo y la profundidad de tu respiración sin que tengas que pensar en ello.
Además de controlar la respiración, el tronco encefálico también es mantiene un ritmo cardíaco constante y adecuado para tus necesidades.
Ejemplo práctico
Muerte Cerebral
En casos extremos donde el tronco encefálico está dañado o no funciona, se produce una pérdida de todas las funciones vitales, lo que lleva a la muerte cerebral.
Optimología
Este artículo es parte de mi iniciativa continua para ofrecer información que profundice nuestra comprensión de la biología humana, con el fin de impulsar hábitos más saludables y fomentar la automejora.
Aunque tradicionalmente hemos enfocado nuestro conocimiento biológico en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, mi objetivo en esta sección del blog es aportar una perspectiva diferente: cómo podemos optimizar nuestra salud cerebral, más allá de simplemente evitar enfermedades. Si te interesa aprender más sobre cómo tu biología puede impactar tu bienestar, te invito a leer mi artículo anterior sobre el impacto del consumo de pornografía en el cerebro.
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