El proceso de duelo es algo común y natural que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo, a menudo hay mitos asociados con el duelo que pueden dificultar el proceso de sanación. En este artículo, exploraremos algunos de los mitos más comunes sobre el duelo y cómo la terapia narrativa puede ayudar a desmontarlos.
Mito #1: Tienes que pasar página
Una de las peores cosas que se pueden decir a alguien que está pasando por un proceso de duelo es que «pase página» o «supere» lo que ha ocurrido. La verdad es que el proceso de duelo no es lineal, y cada persona experimenta su propio camino a través del dolor y la pérdida. En lugar de tratar de «superar» el duelo, la terapia narrativa ofrece un espacio seguro para que las personas exploren sus emociones y pensamientos sobre la pérdida. Al hacerlo, pueden integrar la pérdida en sus vidas de una manera significativa y saludable.
Mito #2: El duelo dura seis meses
Otro mito común sobre el duelo es que dura aproximadamente seis meses. Si bien esto puede ser cierto para algunas personas, para otras el proceso de duelo puede durar años, y una segunda ola de duelo puede ser incluso peor al perder el apoyo social que se recibió inicialmente. La terapia narrativa reconoce que el proceso de duelo no tiene un marco temporal preconcebido. En lugar de tratar de «acelerar» el proceso de duelo, la terapia narrativa ayuda a las personas a encontrar su propio camino a través del la pérdida.
Mito #3: El duelo sigue un conjunto predecible de fases
Otro mito común sobre el duelo es que sigue un conjunto predecible de fases, como la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación. De hecho, estas fases se inspiraron originalmente en el trabajo de su autora con pacientes terminales, y no necesariamente se aplican al proceso de duelo en general. La terapia narrativa reconoce y respeta la singularidad de cada experiencia.
Mito #4: Escribir una carta de despedida es una forma efectiva de lidiar con el duelo
A menudo se sugiere escribir una carta de despedida como una forma efectiva de lidiar con el duelo. Sin embargo, desde la perspectiva de la terapia narrativa, esto puede no ser apropiado para todas las personas. Algunas personas pueden encontrar la escritura terapéutica, mientras que otras pueden encontrarla incómoda o ineficaz. No todo el mundo que sufre una pérdida desea despedirse.
La terapia narrativa ofrece un enfoque personalizado para el proceso de duelo, ayudando a cada persona a encontrar la mejor manera de procesar sus emociones y pensamientos sobre la pérdida.
La terapia narrativa
En conclusión, el proceso de duelo es personal y no sigue una estructura preconcebida. La terapia narrativa ofrece una forma efectiva de abordar el duelo, sin caer en los mitos comunes que pueden ser perjudiciales para el proceso de sanación. Al desmontar estos mitos, podemos ayudar a las personas a aceptar su experiencia de duelo y avanzar en su camino hacia la recuperación.
En la terapia narrativa, se le da gran importancia a la historia de la persona. Es decir, cómo ha sido su vida antes de la pérdida, qué significó la persona que perdió, cómo fue su relación, cuáles eran los planes futuros que tenían juntos, cómo ha sido el proceso de duelo hasta ahora, entre otros aspectos. A través de esta exploración, las personas pueden encontrar nuevas perspectivas y significados en su experiencia de duelo.
La terapia narrativa también se enfoca en la construcción de nuevas historias de vida. A menudo, después de una pérdida, las personas pueden sentir que su vida ha perdido significado o propósito. La terapia narrativa ayuda a las personas a reconstruir su identidad y encontrar nuevas formas de encontrar significado y propósito en su vida.
